Líneas y Puntos

Videoinstalación. Proyecto D-Mencia. 3ª Muestra de Arte Contemporáneo. Excmo. Ayuntamiento de Doña Mencía. Córdoba.


Marzo 2000



Salto,
caída al vacío,
sombra,
impacto,
sonido,
rincón interior, puerta cerrada, barro, cal, madera, cuero.... y el hombre.

Siempre me dijo mi madre, te puedes caer, átate el cordón;
mas si el zapato no anda, ¿para que atarlo?, y si quiere correr y buscar caminos ¿por qué hacerlo?.

Cae el cordón sobre la cal,
La sombra se desliza sobre la cal,
Cal con un tono añil, así pinto la casa. Me gusta el azulete, pero cuanto mancha.

Dos tonos, una línea de luz.
Caja y zapatos sobre el escalón
más tu, ¿dónde estas?
Muévete, muévete, le digo y no obedecen,
lánzate y no cae.....espera que llega.

Mano que te toma
Te sube,
te asciende.
Te hace libre,
te deja caer, y caes libre, eso si, libre, sin determinaciones.
Vuela,
baja,
salta.
Libre choca, suena libre y descansa.
¡ que voy ¡ dice la siguiente....¿por qué me empujas?, aquí soy yo.

Líneas sobre el suelo
Cual es el Norte, cual la dirección
por donde el camino.
¿dónde están las paralelas?.

Encuentros,
separaciones,
sombras que se acercan,
que chocan y se funden con el objeto
que lo hacen suyo y se unifican.

¿Donde va el papel que tiro al suelo?
Y las bolsas, me ahogare un día dentro de un mar de plásticos
Un bollo..... una bolsa
Una punta....una bolsa
Una patata ...una bolsa
La carta me llego en bolsa.... todo con premio.
No más regalos, no me des más bolsas.

Me gusta comprar en Día, la bolsa vale un duro, ¿cuántos euros son?
Dime María, dime Ramón, ¿Cómo van las matemáticas?

Después de las líneas llegan los puntos, en un instante;
en un pestañear de ojos,
al son de la trompeta final, porque sonará la trompeta.
Y cae la caja en un instante
Desaparecen los zapatos ....en un instante
Y en un instante aparece el orden y la vida ¿todo igual?
No,
La caja en el escalón y el niño ante la duda, callado espera y contempla.




P:D.: de todas, una punta se marcho, se fue por la escalera, y el niño, mi niño, el mas guapo de todos los niños, no se dio cuenta. La caja pesa ahora tres kilos menos una punta

R. GARRIDO